jueves, 8 de enero de 2015

LA GRAN RESURRECIÓN FERROVIARIA



 LA GRAN RESURRECCIÓN FERROVIARIA

La fecha del 9 de noviembre de 2014 es ya sin duda un hito muy importante en la Historia del tren y del transporte en general ya que en aquel domingo de otoño rindió viaje en Madrid un singular tren de mercancías, que tras recorrer 13.000 kilómetros y atravesar 8 países, demostró la vitalidad del tren como instrumento de transporte de ámbito mundial.
Tras la Segunda Guerra Mundial y en gran parte por imposición del doctrinarismo liberal, cayó sobre el ferrocarril la peor de las condenas y la excomunión, ya que se le representaba como exponente del estatismo soviético, algo así como uno de los enemigos de la libertad que consiguió el Desembarco de Normandía. El Banco Mundial publicó en 1962 un Informe o libro de recomendaciones para España que 3 años antes había ejecutado su famoso Plan de Estabilización, tenido por sublime puerta de entrada al mundo moderno. Entre otras recomendaciones el Informe ordenaba al Gobierno español que fuese prescindiendo del predominio del ferrocarril en el campo del transporte, la RENFE era demasiado pública y se debía ABRIR siempre ABRIR,  la sagrada competencia de la carretera mucho más accesible a la gestión privada, a esa LIBRE EMPRESA que fue y sigue siendo el ideal de la Economía occidental. Los trenes seguían, naturalmente circulando, pero como armatostes caducos y obsoletos, eran cosa del pasado frente a la pujanza del camión signo de la valentía emprendedora, pese a la siniestralidad, la contaminación y otras minucias, con esas doctrinas, España transporta en tren algo así como un 4% de las mercancías que se mueven por el país, mientras que Estados Unidos carga sobre vagones y contenedores ferroviarios el 50% de los productos que recorren su vasto territorio, a eso se le llama coherencia doctrinal.

                                   UN COLAPSO NAVIDEÑO

El tren iba muriendo serena y lentamente con dignidad y mucha nostalgia. Pero en diciembre de 1990, sobre todo en Madrid, se dispararon las alarmas del atasco y la contaminación,  era la crisis de un optimismo, el descubrimiento de que algo marchaba mal en el Madrid que, hacía poco se había bajado de la alegría burguesa del 600. HABÍA QUE HACER ALGO. Y RESULTÓ QUE ALGUIEN RECORDÓ AL TREN RENQUEANTE QUE SEGUÍA PITANDO EN ESTACIONES Y APEADEROS. Casi fue una sorpresa, una antigualla que podía ofrecer alguna solución a las angustias oficiales, y de ese susto surgieron los grandes planes de CERCANÍAS, que todos conocemos bien, luego vino la gran euforia del AVE, el tren había salido de su mortal letargo y se había convertido en modernidad y en cartel electoral el tren resucitó , pero solamente para viajeros pero ¿y las mercancías?
Los atascos, los accidentes y las diversas contaminaciones unidas al temor al omnipresente cambio climático, sus gases y sus invernaderos, funcionan de un modo parecido a lo que fueron aquellas navidades congestivas del Madrid de 1990, pero a nivel de la UE al menos de boquilla muy ecológica ella. En Bruselas también descubrieron el tren y , según las costumbres de aquella casa, publicaron libros blancos , verdes y amarillos sobre  el transporte y el medio ambiente, e hicieron infinitas recomendaciones en favor del incremento de la participación ferroviaria en el reparto modal del movimiento de mercancías, pero casi 60 años de olvido han arrasado con una gran parte de las instalaciones de manipulación de cargas, que un día existieron en todas las estaciones, rehacer aquel hermoso patrimonio público no es tarea fácil ni cómoda .Además está el famoso doctrinarismo liberal que prohíbe imponer cualquier medida a los sacrosantos agentes económicos que sea incompatible con las libertades mercantiles, se trata de establecer estímulos o ayúdas pero nunca medidas físicas en el campo del transporte , la libertad del mercado es sagrada.

                                   Y LLEGÓ EL TREN CHINO

Aunque eso de la globalización es algo ya muy cansino que apenas se reduce a los lenguajes pomposos del oficialismo, es evidente que el mundo es muy grande y cada día pone mayor énfasis en eso de la comunicación, aunque en todos los tiempos que abarca la Historia, las gentes, los pueblos, los Estados se han relacionado  a veces con mucha intensidad fuesen cuales fuesen las tecnologías al uso, Roma Bizancio y China estaban muy alejadas entre sí, pero casi sin tratarse ni conocerse mutuamente establecieron un increíble vínculo para el intercambio de bienes al que los chinos con su proverbial delicadeza dieron el llamar LA RUTA DE LA SEDA,  por ser esta materia del lujo, el elemento más valioso del comercio entre el llamado PAÍS DEL CENTRO y Europa.
Las mil guerras,  invasiones y movimientos de pueblos parecieron borrar durante siglos esta delicada hilazón que es más una relación que una ruta propiamente dicha como es el llamado CAMINO DE SANTIAGO que no es exactamente un camino sino un itinerario de ideas y de culturas. El 9 de noviembre de 2014 arribó a la estación madrileña de ABROÑIGAL un tren de contenedores que ha experimentado varios cambios en los anchos de vía utilizados, el chino, el ruso, el llamado internacional europeo, igual al chino y el español, siendo remolcado por muchas locomotoras diferentes llegando a Madrid encabezado por una diésel eléctrica de ADIF del tipo 335 que lo enganchó en Irún en sustitución de la correspondiente locomotora francesa que era eléctrica de catenaria y pantógrafo. Un tren pesado y lento pero más rápido que los barcos, y que en unos años abreviará su tiempo de viaje y será portavoz de ese resurgir chino de ese país que en el siglo XVIII era llamado LA FÁBRICA DEL MUNDO.  Es un gran acontecimiento y muestra que la muerte del tren no era tal, basta viajar con atención a los vastos espacios de la propia China, de Rusia , de Estados Unidos o de Canadá para contemplar trenes de mercancías lentos e interminables a los que el viajero de ferrocarril que esté atento, verá cruzarse casi continuamente desde su ventanilla. Este tren que se adaptó a los diversos anchos de vía con la ayuda de poderosas grúas de pórtico y de grandes gatos, es el exponente actual de lo que la gran política china ya convertida en súper potencia, llama, LA NUEVA RUTA DE LA SEDA que hará del tren su columna vertebral.


José Ramón Montes, geógrafo urbanista, Madrid enero de 2015












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores