sábado, 19 de marzo de 2016

La UE y ‘la guerra del tampón’


La UE y ‘la guerra del tampón’
La UE y ‘la guerra del tampón’Merkel, Cameron y Hollande bromeando durante una pausa de la cumbre de ayer en Bruselas (Pool - Reuters)



Cameron clama victoria frente a los euroescépticos gracias a la reforma del IVA en la UE
En el trascendental debate que en estos momentos libra el Reino Unido –seguir o no seguir en la Unión Europea, esa es la cuestión– no todo son sesudos argumentos geopolíticos, económicos o comerciales ni presiones del primo americano, Barack Obama. La última refriega afecta a un tema tan poco épico como la fiscalidad de los tampones pero las dimensiones que estaba tomando la polémica obligaron ayer al primer ministro británico, David Cameron, a sacar el tema en la cumbre de Bruselas, consagrada a un tema de mucho más alcance, la crisis de los refugiados.

Los movimientos feministas británicos llevan tiempo denunciando la discriminación que supone que este y otros productos de uso exclusivo de las mujeres soporten una fiscalidad más elevada que otros productos de uso masculino (más información en Tendencias). Su causa contra este impuesto rosa se ha convertido también en la del movimiento euroescéptico, que ha convertido a los tampones en el insospechado símbolo de la pérdida de soberanía nacional que sufre el país por pertenecer a la UE.

Mientras las medicinas, las cuchillas de afeitar masculinas, los pañales infantiles y hasta los Jaffa cakes (los famosos pastelitos británicos de chocolate y confitura de naranja) están exentos del impuesto sobre el valor añadido, los tampones soportan un tipo del 5%. Originalmente era del 17,5% pero el último Gobierno de Tony Blair lo rebajó. Ahora, la oposición laborista, los nacionalistas escoceses y parte de los diputados tories reclaman al Gobierno que lo rebaje a cero. El ministro de Economía, George Osborne, ha reconocido que no puede hacerlo: las normas fiscales europeas se lo impiden. Los tampones no fueron incluidos en la lista de productos básicos cuando el Reino Unido entró en la UE en 1973 y las normas actuales impiden añadir nuevos artículos a la lista de exenciones del IVA. A la ristra de vituperios que los euroescépticos dedican a la Unión Europea se suma ahora el de “sexista”.

El descubrimiento desató la guerra del tampón y amenaza con derivar en una revuelta parlamentaria en toda regla, con diputados tories amenazando con votar una enmienda laborista a favor de desafiar a Bruselas y eliminar e l gravamen, de ahí la intervención de Cameron en Bruselas. La delegación británica se fue de la cumbre clamando victoria: “Estamos un paso más cerca de acabar con el impuesto del tampón”, celebró una portavoz oficial. La razón, la inclusión en las conclusiones del Consejo Europeo de una frase dando la bienvenida formalmente a los planes de la Comisión Europea de simplificar la legislación sobre el IVA para dar más margen a los gobiernos nacionales para decidir qué productos entran en qué categoría. “Esto demuestra que podemos venir a Bruselas y hacer que la gente nos escuche”, argumentó.

El cambio “dará más flexibilidad a los estados miembros para fijar un tipo de IVA cero para los productos sanitarios”, explicita la declaración aprobada ayer. La propuesta formal de la Comisión Europea iba a ser aprobada esta semana y fue aplazada en el último momento pero Cameron reclamó incluir ya un mensaje de apoyo a la iniciativa en las conclusiones de este Consejo Europeo. No hay ninguna otra cumbre prevista hasta después del referéndum, el 23 de junio, de ahí la urgencia de Cameron por intentar apagar este incendio cuanto antes.

Beatriz Navarro | Beatriz Navarro Arbues

BEATRIZ NAVARRO Corresponsal en Bruselas. Corresponsal

Fuente: La Vanguardia

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