miércoles, 14 de enero de 2009

KRYNEIN ES INFINITIVO



ACRÓPOLIS

A Sócrates le hicieron beber la cicuta por subvertir a los jóvenes y por socavar la democracia. Bajo las dinastías liberales de los Karamanlis y los Papandreu, el joven Alexis bebió la cicuta de plomo.



La lingüística elemental, o mejor, la gramática escolar nos enseñan que el infinitivo es el modo que da nombre al verbo de manera que con él ya tenemos determinado el campo semántico de la expresión. En el griego ateniense de la antigüedad eso de KRYNEIN denominaba decidir y dudar, emprender camino y pasar malos momentos, vacilar y resolver a riesgo de equivocarse y de ahí, en la conjugación surgió el SUSTANTIVO necesario que no es otro que eso de KRYSIS que tomó la I latina y abandonó la K para no ser incorrecto.
En lo que es el campo geopolítico, en este final de la primera década del siglo XXI, ese tiempo que los profetas convencionales de la modernidad bautizaban como el FUTURO DEL CAPITALISMO, LA TECNOLOGÍA Y UNA AMÉRICA MUNDIAL, resulta que en esta península de Asia, el pequeño país donde dicen que nació Occidente, en esa ciudad que era el reino de los filósofos, vemos, o ven con asombro los olvidadizos del oficialismo que ha saltado la chispa, las cosas siempre ocurren lejos de los focos del gran escenario convencional, y ATENAS seguramente se parece ahora mucho más a lo que fue cuando por ella deambularon PLATÓN o ARISTÓTELES y cuando a SOCRATES le condenaron a muerte precisamente por SOCAVAR LA DEMOCRACIA y por llevar la subversión a los jóvenes, es que la Historia no se repite pero da lecciones a los desmemoriados.
En el griego moderno, el que grita por la PLAZA SYNTAGMA la conjugación es ya más simple pero el verbo es el mismo y la gente de hoy lejos de las bananas de la prosperidad, pone en entredicho muchas de las interpretaciones o SOFISMAS de este liberalismo que es en realidad el gobierno oligárquico de los TREINTA TIRANOS.
La crisis hace volver los ojos hacia ATENAS pero no con la complacencia de los SATISFECHOS de la cultura burguesa sino con la inquietud de ver que algo se mueve y no para-. El infinitivo es infinito y siempre está definiendo y ahora en una sociedad que está como tantas en EUROPA pero no ES EUROPA, RESULTA QUE pasa algo, y Grecia está muy cerca de Oriente Medio y allá ya lo sabemos, siempre pasa lo peor.
Cuando volvamos a saber traducir los términos de las lenguas clásicas sin pasar por los refritos de la actual lengua del actual imperio sabremos interpretar lo que sucede, ese hacer Historia después del final de la Historia.
Las calles de Atenas o de Salónica son un grito y la Economía no tiene la clave del infinitivo de KRYNEIN y eso le es exigible, la Medicina trata de curar o aliviar las patologías y tanto la POLEMOLOGÍA como la ESTRATEGIA tratan de entender y de ganar las guerras, por tanto la economía debe arreglar el desaguisado con su vieja etimología de ORDEN DE LA CASA.
El optimismo de comedia musical de los futuristas del siglo pasado hace agua y en el horizonte asoma eso antiguo que era objeto de burla y en Occidente Grecia es noticia y en Oriente esa cultura de cinco mil años del IMPERIO DE EN MEDIO asusta a quienes a penas cuenta con doscientos de violencia.
Conjugar verbos bien, era el honor de los buenos escolares, esperemos que este rebrote seguramente fugaz de lo helénico despierte de algunas largas siestas a los que probablemente harían el ridículo en el ágora por su falta de respuesta ingeniosa, muchos son cínicos pero no tienen el desparpajo de DIÓN.
Una vez más Atenas ruge y conjuga verbos fuertes, veremos que conjugación enuncian los pretendidos sabios que no son SIETE como los de la antigua Grecia sino los miles de ejecutivos de la FED y del BCE que llenaran las no muy brillantes cabezas de estos tristes ARCONTES de segunda a los que deberemos soportar con resignación ¿hasta cuando?

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