1954-2009, DOS “COMET” ESTRELLADOS
Allá por 1954, Inglaterra había perdido la joya de la corona de su viejo Imperio Colonial, y luchaba en guerras sin futuro en los pantanos y selvas de Malasia y en los bosques y montañas de KENYA contra el legendario MAU MAU DE JOMO KENYATA. Las viejas glorias tan literarias se iban esfumando y había que demostrar al mundo que la Isla situada al norte de Francia tenía aún algo que decir.
Seguramente es el campo de la aviación uno de los mayores exponentes de la potencia tecnológica de un país y por eso los gobiernos se afanan en mostrar triunfos en tan exclusiva disputa.
Aquel tiempo era el de una de esas transiciones que transformaron el mundo del transporte, como cuando el vapor sustituyó a la vela en el mar o los trenes a las diligencias; los años 50 del siglo pasado fueron los del paso del avión a hélice y motor de explosión al reactor con todo lo que ello significó y aún significa.
En 1954 las fuerzas militares ya contaban con poderosas flotas de reactores, pero esta tecnología todavía no estaba desarrollada en el mundo civil del transporte y en el mundo de la competencia feroz llegar el primero era, además de un gran éxito un gran negocio. Por ello la Inglaterra declinante quiso dar su gran voz y sacó a la luz pública el primer reactor comercial utilizado al menos en Occidente. El aparato fue bautizado con el nombre de COMET y formó parte de las flotas inglesas y exportados a otros países. Pero los estudios de fatiga de materiales no fueron lo suficientemente exactos y el flamante COMET explotó desintegrándose y este accidente se repitió en dos ocasiones, retirándose del sistema aeronáutico tan peligroso aparato. Esa fue la historia de aquél prematuro que abrió camino con dolor. Aquello a los 56 años nadie lo recuerda, no se debe fomentar el famoso miedo a volar, ya hay sobrado por otras causas y motivos.
En España resulta que sin innovar en las tecnologías aeronáuticas, se nos ha estrellado un curioso COMET que por ser, no es precisamente un avión sino una EMPRESA DE AVIONES de la que es propietario y jefe indiscutible GERARDO DÍAZ FERRÁN el empresario de empresarios, el que representa las pretendías virtudes de la economía libre de mercado, debelador de todo lo público, pretendido ejemplo de los llamados emprendedores.
Este singular piloto económico es capaz de afirmar en los medios que por seguridad personal nunca subiría a sus aviones, debe el caballero saber mucho de historia y al parecer se acuerda del COMET desintegrado.
Esto de los aviones de empresa anda mal por estos pagos ya que aún está muy fresco el gran fiasco de AIR MADRID y la tragedia de SPANAIR de agosto de 2008 no está ni mucho menos aclarada.
Si el transporte aéreo es ya un instrumento de la sociedad, si debe satisfacer las necesidades de movilidad de muchos ciudadanos, esta forma de desplazamiento debe constituir un inequívoco SERVICIO PÚBLICO, PÚBLICAMENTE GESTIONADO, a salvo de todos los avatares de la economía mercantil;
AIR MADRID, ESTE COMET ESTRELLADO y otras perlas de un mundo de negocios con nieblas tan espesas que obligarían a cerrar más de un aeropuerto.
Las guerras estas del terror que infunden terror ponen los pelos de punta con pretendidas amenazas de encarnizados enemigos de Occidente y de la Libertad, pero al parecer estos enemigos internos de la seguridad aérea no son amenaza, ¿Cómo estaba el nivel de mantenimiento de los aviones de DON GERARDO?, El puntilloso respeto de la llamada libertad de empresa que exhiben estos gobiernos políticamente tan correctos, es un peligro para viajeros y tripulantes, las burocracias tal vez puedan ser algo lentas pero cuando el afán de lucro no es el único fin de las actuaciones de personas e instituciones, podremos estar bastante seguros de que el riesgo de caer en el mar o en las montañas será menor , aunque la catástrofe del atlántico de mayo de 2009 nos haga aceptar un prudente grado de humildad inteligente,
56 años han transcurrido y del COMET de la desaparecida BOAC a estos aviones varados de AIR COMET hay menos trecho de lo que pueda creerse, por lo menos y hasta el momento, podemos congratularnos que, a diferencia del desastre del DEHAVILLAND COMET el desvergonzado aterrizaje forzoso de nuestro particular AIR COMET no ha causado muertos, ALGO ES ALGO.
Allá por 1954, Inglaterra había perdido la joya de la corona de su viejo Imperio Colonial, y luchaba en guerras sin futuro en los pantanos y selvas de Malasia y en los bosques y montañas de KENYA contra el legendario MAU MAU DE JOMO KENYATA. Las viejas glorias tan literarias se iban esfumando y había que demostrar al mundo que la Isla situada al norte de Francia tenía aún algo que decir.
Seguramente es el campo de la aviación uno de los mayores exponentes de la potencia tecnológica de un país y por eso los gobiernos se afanan en mostrar triunfos en tan exclusiva disputa.
Aquel tiempo era el de una de esas transiciones que transformaron el mundo del transporte, como cuando el vapor sustituyó a la vela en el mar o los trenes a las diligencias; los años 50 del siglo pasado fueron los del paso del avión a hélice y motor de explosión al reactor con todo lo que ello significó y aún significa.
En 1954 las fuerzas militares ya contaban con poderosas flotas de reactores, pero esta tecnología todavía no estaba desarrollada en el mundo civil del transporte y en el mundo de la competencia feroz llegar el primero era, además de un gran éxito un gran negocio. Por ello la Inglaterra declinante quiso dar su gran voz y sacó a la luz pública el primer reactor comercial utilizado al menos en Occidente. El aparato fue bautizado con el nombre de COMET y formó parte de las flotas inglesas y exportados a otros países. Pero los estudios de fatiga de materiales no fueron lo suficientemente exactos y el flamante COMET explotó desintegrándose y este accidente se repitió en dos ocasiones, retirándose del sistema aeronáutico tan peligroso aparato. Esa fue la historia de aquél prematuro que abrió camino con dolor. Aquello a los 56 años nadie lo recuerda, no se debe fomentar el famoso miedo a volar, ya hay sobrado por otras causas y motivos.
En España resulta que sin innovar en las tecnologías aeronáuticas, se nos ha estrellado un curioso COMET que por ser, no es precisamente un avión sino una EMPRESA DE AVIONES de la que es propietario y jefe indiscutible GERARDO DÍAZ FERRÁN el empresario de empresarios, el que representa las pretendías virtudes de la economía libre de mercado, debelador de todo lo público, pretendido ejemplo de los llamados emprendedores.
Este singular piloto económico es capaz de afirmar en los medios que por seguridad personal nunca subiría a sus aviones, debe el caballero saber mucho de historia y al parecer se acuerda del COMET desintegrado.
Esto de los aviones de empresa anda mal por estos pagos ya que aún está muy fresco el gran fiasco de AIR MADRID y la tragedia de SPANAIR de agosto de 2008 no está ni mucho menos aclarada.
Si el transporte aéreo es ya un instrumento de la sociedad, si debe satisfacer las necesidades de movilidad de muchos ciudadanos, esta forma de desplazamiento debe constituir un inequívoco SERVICIO PÚBLICO, PÚBLICAMENTE GESTIONADO, a salvo de todos los avatares de la economía mercantil;
AIR MADRID, ESTE COMET ESTRELLADO y otras perlas de un mundo de negocios con nieblas tan espesas que obligarían a cerrar más de un aeropuerto.
Las guerras estas del terror que infunden terror ponen los pelos de punta con pretendidas amenazas de encarnizados enemigos de Occidente y de la Libertad, pero al parecer estos enemigos internos de la seguridad aérea no son amenaza, ¿Cómo estaba el nivel de mantenimiento de los aviones de DON GERARDO?, El puntilloso respeto de la llamada libertad de empresa que exhiben estos gobiernos políticamente tan correctos, es un peligro para viajeros y tripulantes, las burocracias tal vez puedan ser algo lentas pero cuando el afán de lucro no es el único fin de las actuaciones de personas e instituciones, podremos estar bastante seguros de que el riesgo de caer en el mar o en las montañas será menor , aunque la catástrofe del atlántico de mayo de 2009 nos haga aceptar un prudente grado de humildad inteligente,
56 años han transcurrido y del COMET de la desaparecida BOAC a estos aviones varados de AIR COMET hay menos trecho de lo que pueda creerse, por lo menos y hasta el momento, podemos congratularnos que, a diferencia del desastre del DEHAVILLAND COMET el desvergonzado aterrizaje forzoso de nuestro particular AIR COMET no ha causado muertos, ALGO ES ALGO.
La verdad es que, en el mundo , cada dia proliferan más estos seres despiadados, que lo unico que les importa es engrandecer el dicho: "El fin justifica los medios" ya que,son capaces de anteponer el dinero a las vidas de muchos seres humanos,que en este caso, viajaron en su compañia, en la que, en repetidas ocasiones ha afirmado que si hubiera necesitado del uso del avión no hubiera viajado en ella; y aún asi queda impune ante la ley, mientras un pobrecito roba para comer y no vuelve a ver la luz del sol en mucho tiempo, asi nos van las cosas...
ResponderEliminarBuen reportaje