lunes, 23 de enero de 2017

La era Trump



Gregorio Morán

La era Trump no empezó el viernes. Viene anunciándose desde hace años. ¿La respuesta a la crisis bancaria? Era auténtico Trump. ¡Qué paguen los ciudadanos! Los ricos estamos para ganar dinero, no para repartirlo. Un pequeño repaso a su campaña electoral demostraría que la sociedad, ese término que detestaba Margareth Thacher, verdaderamente ha dejado de existir.

Me admira la gente que encuentra esta nueva situación como si fuera algo insólito. En España la llevamos viviendo desde hace casi una década. Les regalo un ejemplo. El frío ha alcanzado cotas insólitas, las compañías de electricidad han subido sus tarifas hasta el 80%. ¿Y saben las propuestas de los radicales? Boicotear durante 20 minutos el uso eléctrico; teoría que se resumía cuando era joven en cornudo y apaleado.

Se acabaron los sindicatos salvo para sus nóminas y los recursos que les suministra ese Estado de la era Trump: te pago para que te calles o digas tonterías que todo el mundo ya conoce antes de que las pronuncies. Volvemos a tiempos muy antiguos, cuando el movimiento obrero incipiente aseguraba que el sindicato era una invención patronal. ¿Que hace más frío que nunca? Pues sube las tarifas. Han comprado los medios de comunicación, los sindicatos y hasta ese puñado de ciudadanos siempre dispuestos a decir que sí. Al fin y al cabo, qué más da el sí que el no. ¿No hubo un político español que pasará a la historia por decir cuando digo no es que no, y lo que quería decir es que sí? Nadie le escupe en la cara, porque ya hemos alcanzado ese nivel de civilización que permite insultarte y que tú le respondas en caballero y no le des dos hostias. Respuesta única ante el cinismo. El día que alguien le parta la boca a Mariano Rajoy se romperá un tópico, no una educación. Es la cosa más equilibrada desde hace siglos, cuando eso podía costarte la vida. En un momento de indignación, Pablo Iglesias, aquel, que no este, amenazó físicamente a don Antonio Maura. ¿Tenía razones? Nunca se citan las razones, solo el gesto.

Volvemos a situaciones similares. Sube el frío, sube la cuota eléctrica; te estafan los bancos y debes negociar como la fiera se come al pato, y el pato, que eres tú, no tiene otra opción que los aplazamientos. ¡Cómeme mañana! La paciencia y la asunción de delitos que jamás cometiste, se han convertido en un juego entre los poderes fácticos -aquellos mismos de los que tanto hablábamos en tiempos remotos y de los que no teníamos ni idea- y unos tipos constituidos en familias, nada de sociedades, que deben negociar en incómodos plazos cómo pagar las deudas de quienes detentan el poder. ¿Por qué no lo planteamos a lo macho, mexicano puro, y preguntamos si es más importante hablar con Mariano Rajoy o con Florentino Pérez, sin el cual la familia mafiosa Pujol-Ferrusola-Prenafeta apenas hubiera alcanzado tal nivel?

Estamos en plena era Trump. Solo un idiota podría votarle, a menos que sea rico. ¿Y hay tantos ricos como para votarle? Por supuesto, ¿acaso no se acuerdan de Franco, que era un moderado en la economía y un jaguar en el ejercicio del poder? ¡Pero cómo le visitaban los moderados de hoy!

No se crean una palabra sobre Putin y los chinos, y el cambio estratégico del país que se cae en pedazos, los EE.UU, pero estén muy atentos a que cuando vengan mal dadas, ustedes pagarán los gastos del inmueble y eso que jamás se les ocurrió invertir o trabajar o colaborar con una de esas grandes casas de seguros que le garantizan todo, antes de la ruina. Se acabó la broma. Vivimos en la era Trump, y no saldremos de ella sin una catástrofe que caerá sobre nuestra cabeza, y que los cientos y cientos de expertos en la materia le explicarán que la culpa era tuya. ¡Idiota, se repite la historia bancaria¡ ¿Acaso no querías ganar más dinero? Te engañaron. El dinero ya está repartido y es territorio dominado por los buitres. Y tú eres palomo que no llega ni a cojo; zureas en las plazas públicas.

Gregorio Morán Columnista habitual en el diario barcelonés La Vanguardia y amigo desde el principio del proyecto SinPermiso, fue un resistente político en el clandestino Partido Comunista de España bajo el franquismo. Periodista de investigación e insobornable crítico cultural, ha escrito libros imprescindibles para entender el proceso que llevó en España de la dictadura franquista a la Segunda Restauración borbónica. Su último libro: El cura y los mandarines (Madrid: Akal, 2014)

Fuente: http://www.bez.es/156172549/era-Trump.html - sinpermiso



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