sábado, 14 de noviembre de 2015

Super Mario Draghi anda en Volkswagen

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Eric Toussaint y Pierre-Gottiniaux

Como estos últimos años los bancos han reducido considerablemente sus préstamos a las familias y a las empresas, en particular a las PME, Super Mario Draghi, el director del Banco Central Europeo, ha tenido una idea formidable: animar a los bancos a relanzar la titulización y por tanto la creación de productos financieros estructurados -los mismos que llevaron a un gran número de bancos al borde de la quiebra en 2008 y que nos han costado un riñón cuando ha habido que salvarles. Pero, ¿porqué hacer algo así?, os preguntaréis ingenuamente. Se podría efectivamente creer que el pobre Mario sufre de exceso de trabajo y tendría necesidad de (largas) vacaciones (en la cárcel)…

¡Nada de eso! ¡Hay una lógica detrás de todo esto! Desde el último año, el BCE propone a los bancos que tienen necesidad de liquidez (y tienen una necesidad insaciable) que depositen en sus arcas sus  productos estructurados en colateral (es decir, como garantía) a fin de obtener una financiación que podrán así proponer a su vez a sus clientes, familias y PME de forma prioritaria, ¡por supuesto! Financiación que los bancos obtienen, de paso, al 0,05%, la tasa actual del BCE (no es un error de escritura, habéis leído bien), y es claramente entre 80 y 100 veces menos cara que lo que pagáis vosotros por el crédito de vuestro Volkswagen.

Volkswagen, ¡precisamente! La misma empresa que acaba de ser pillada con las manos en la masa, estafando a todo el mundo, haciendo trampas -descuidadamente, por supuesto- sobre las tasas de emisión reales de partículas finas y de CO2 de sus vehículos diesel y gasolina… Como toda gran empresa que se respete, Volkswagen dispone de su propio banco: Volkswagen Financial Services, que le permite proponer directamente créditos a sus clientes. Por tanto Volkswagen vende coches a crédito a sus clientes, luego, siguiendo los buenos consejos del BCE, hace productos estructurados con esos créditos, pequeños paquetes de créditos cada con uno diferentes niveles de riesgo, que se llaman ABS (Asset Backed Securities) y que revende a inversores. Esto le permite obtener financiación por parte de esos inversores, y por tanto proponer más créditos a sus clientes y así vender más coches. Y por tanto hacer más ABS, que puede vender a inversores, que le aportarán más financiación… Es fácil de entender.

¡Pero eso no es todo! Desde el mes de enero, el BCE ha lanzado un amplio programa de compra de títulos de deuda soberana, de covered bonds y de ABS: el QE, por Quantitative Easing. Todos los meses, el BCE compra unos 60 mil millones de euros de esos títulos y productos estructurados, y continuará haciéndolo al menos hasta septiembre de 2016. El objetivo, una vez más, es permitir a los bancos sacar de sus balances los títulos de deuda y otros productos estructurados, a fin de permitirles conceder créditos a las familias y las empresas. Así pues, ya hace tiempo que el BCE compra los ABS  Volkswagen. Y siendo VW el 2º mayor emisor de ABS de Europa, incluyendo todos los sectores, el BCE puede potencialmente comprar muchos.

También hay que comprenderles ¡Volkswagen y el pobre Mario! Antes de que el escándalo VW estallara en septiembre de 2015, los ABS automóviles de Volkswagen eran algo que se vendía como churros a los inversores, ¡hasta tal punto que eran considerados como el equivalente al dinero líquido! No intentad sin embargo ir a hacer la compra con ABS, la panadera podría no comprenderos bien… Para daros un ejemplo, al día siguiente del estallido del escándalo, VW emitía 800 millones de euros de ABS españoles, que han recibido una acogida muy calurosa en los mercados[1], cuando al mismo tiempo, la cotización de su acción se hundía. Los ABS automóviles tienen la reputación de ser una inversión muy segura, puesto que se basan en un enorme parque automóvil, un mercado de varios millones de clientes.

Solo ahora, con esta sucia historia de emisiones de partículas finas y de CO2 y la revisión potencial de más de 11 millones de vehículos (una buena parte de los cuales ha sido comprada a crédito, créditos transformados en ABS) que ensucian la hermosa reputación de Volkswagen, los mercados financieros y las agencias de notación, los muy bribones, comienzan a desconfiar de los productos financieros de la marca alemana… Incluso el BCE se pone en la misma onda, puesto que ha declarado que dejaba de comprarlos a final del mes de septiembre (lo que es claramente la prueba de que los compraba antes, para los más escépticos). Y también los consumidores, esas veletas, podrían apartarse de la marca, devolver su coche en leasing, incluso directamente intentar procesos o recursos colectivos por la venta de coches en condiciones falseadas.

Por ejemplo, en el marco de la venta de los 800 millones de euros de ABS españoles en septiembre, los clientes, confusos por un escándalo que estalla cuando acaban de salir del concesionario con su hermoso coche completamente nuevo y que casi no contamina -se imaginan-, podrían sentirse con derecho a reclamar que el coche sea reparado, ¡o sencillamente reemplazado! Al no haber sido respetados los términos del contrato, no es descabellado imaginar que Volkswagen podría encontrarse rápidamente en una situación … poco confortable. ¡Y eso no es todo! Resulta que 10 clientes belgas acaban de intentar un proceso a Volkswagen, porque estiman que a pesar de la reparación de su coche, ¡el asunto tendrá repercusiones sobre el valor de sus vehículos en el mercado de ocasión! Una sombría perspectiva para la marca, puesto que los ABS están adosados al propio valor de esos vehículos. El nivel de riesgo en los ABS de Volkswagen avaluado por las agencias de notación se ha doblado desde finales de septiembre[2], y su valor ha caído considerablemente.

Este es pues el género de actividades que apoya el BCE -al menos hasta que los escándalos estallan. Pues según los intercambios de correos obtenidos por elFinancial Times[3], altos responsables europeos estaban al corriente desde 2013 de las mentiras de Volkswagen sobre las tasas de emisión de CO2 en sus vehículos. De ahí a decir que los altos comisarios de las instituciones europeas están a favor de las multinacionales, no hay más que un paso…

Eric Toussaint es autor de Bancocracia, Icaria, 2014http://cadtm.org/Bancocracia (con un prefacio de Carlos Sanchez Mato)

Pierre Gottiniaux y Eric Toussaint son coautores de Las Cifras de la deuda 2015,http://cadtm.org/Las-Cifras-de-la-Deuda-2015

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[1] Financial Times, “Recall raises questions about auto securitisation”, 22 octubre 2015.

[2] Financial Times, “VW comes back with securitisation deal”, 21 octubre 2015.

[3] Financial Times, “Volkswagen Scandal : High-Ranking European Officials Worried About Automakers Cheating On Emissions Tests Years Ago”, 25 octubre 2015

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