Mónica Maristain |
Mónica Maristain
SinEmbargo
Un documental estrenado en Netflix diagnostica el fin del sueño americano. En un filme extensivo a todas las naciones occidentales, el prestigioso intelectual estadounidense diserta acerca de por qué la mayor parte de la riqueza y la influencia de su país están en manos de tan pocos. Dice Noam Chomsky que una de las principales palabras del abuso y la tortura contra los disidentes es “antipatriota”. El prestigioso intelectual estadounidense ha sido llamado muchas veces el enemigo del país donde nació hace 87 años.
“Antiestadounidense es la palabra más usada y es de hecho una palabra totalitaria. Se usaba en los tiempos de la Unión Soviética, por ejemplo. Aquel que estaba en contra del régimen o sencillamente lo criticaba un poco, era llamado inmediatamente antisoviético”, afirma el autor entre otros de Estados fallidos, La propaganda y la opinión pública, Lucha de clases y Piratas y emperadores.
Sin embargo, nada hay más estadounidense que el sentido común surgido de irrefutables estadísticas como las que expone en el documental Requiem for american dream, estrenado recientemente en Netflix.
La mitad de toda la riqueza del mundo está concentrada en el 1% de la población mundial. Un estudio realizado por la organización Oxfam reveló que las tendencias actuales apuntan que, para el próximo año, el 50% de la riqueza mundial estará en manos de las 85 personas más acaudaladas, las cuales poseen una fortuna promedio de 2.7 millones de dólares por adulto.
Con
estos datos, el célebre pensador elabora sus 10 principios de la
concentración de la riqueza y del poder, a
saber:
1.Reducir la
Democracia
2.Moldear
la ideología
3.Rediseñar la
economía
4.Desplazar
la carga
5.Atacar la
solidaridad
6.Dirigir
las instituciones reguladoras
7.Manipular las
elecciones
8.Mantener
a la plebe bajo control
9.Fabricar el
consentimiento
10.Marginar a la
población
UN DOCUMENTAL ESCLARECEDOR
Para quienes estén familiarizados con el
pensamiento del afamado lingüista Noam Chomsky, este documental dirigido
por Kelly Nycks, Jared P Scott y Peter D Hutchinson en 2015, tal vez
implique la reiteración de un pensamiento ampliamente difundido tanto en
los medios de comunicación, como en la gran cantidad de libros escritos
por él.
Sin embargo,
la explicación del sistema político, social y económico que nos toca
atravesar a principios de milenio, en forma sucinta y concentrada,
resulta esclarecedora y, por momentos, conmueve hasta las lágrimas. Se
trata de verdades del sentido común, de esas que a las que uno accede
con cierta sorpresa y luego cae en la cuenta de que ya lo sabía, sólo
que no podía explicarlo.“En el neoliberalismo, el gobierno es el
problema, no la solución”, dice Chomsky, quitándonos toda esperanza en
sistemas de mando ordenados por las corporaciones, que digitan
elecciones a su antojo, sin ninguna restricción ni
pudor.
Se trata de un
sistema donde se busca romper el concepto de la solidaridad. Donde “si
conviertes a las personas en consumidores, te las quitas de encima” y en
cuyo marco el otro siempre es el enemigo, nunca el
prójimo.“El objetivo
es que la gente se odie entre sí, tenga miedo del prójimo y sólo vele
por sí misma”, en esta “tierra de la desigualdad” que hoy nos toca
habitar.“Los ataques
constantes a los sindicatos es porque son en esencia una fuerza
democratizadora. Defienden los derechos de los suyos y los derechos
populares en general”, afirma en un tramo del documental, al tiempo que
marca la injusticia de las políticas migratorias en nuestro
continente“Si
General Motors se afinca en México, obtiene inmediatamente todos los
derechos que corresponden a una persona nacida en México; los que
construyen edificios y cortan el césped en los Estados Unidos, ni
siquiera llegan a la categoría de persona”,
afirma.Es el fin del
sueño americano, donde los derechos adquiridos a través de años de
lucha son puestos en cuestionamiento e incluso atacados con ferocidad
por sistemas de gobierno que responden a las corporaciones y no a los
principios políticos que dan base a las sociedades
modernas.
Son
gobiernos para los que la democracia real es sólo una declamación hueca,
puesto que -denuncia Chomsky- los nuevos ricos del mundo detestan la
democracia y en su íntima naturaleza está el combate a toda forma de
participación popular en las grandes decisiones
políticas.
Son cuatro
entrevistas realizadas en un periodo de cuatro años donde entre citas a
Adam Smith y un final optimista que no revelaremos, Noam Chomsky ayuda a
pensar sobre el futuro que nos espera en un mundo que ha decidido, con
nuestra pasividad, renunciar a los principios de igualdad, libertad y
fraternidad.
Mónica Maristain
SinEmbargo
Fuente original: http://www.sinembargo.mx/17-05-2016/1661060
Fuente: Rebelión
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