Pedro Sánchez y Ximo Puig, fotografiados la semana pasada en Madrid (Javier Lizon / EFE) |
Una fractura se abrió ayer entre la dirección del PSOE y la federación valenciana. Y entre sus líderes, Pedro Sánchez y Ximo Puig.
Habrá que ver con el tiempo el alcance de esa fractura, que se inició
por la voluntad del valenciano de confluir al Senado junto a Podemos y Compromís.
Y que se confirmó ayer por la negativa del líder del PSOE al objetivo
de Puig. “Es un error que no nos lo permitan”, lamentó Alfred Boix,
responsable de organización de los valencianos, a la salida de Ferraz,
una vez que la comisión federal de listas del PSOE rechazó la propuesta.
“Es un error que esta dirección del PSOE no haya entendido la
singularidad de la situación en Valencia”, insistió Boix.
Ximo Puig renunció a la fórmula; pero renunció por
obligación. Hasta el último minuto mantuvo el pulso, desde que el pasado
martes su ejecutiva resolvió darle todo el apoyo, por unanimidad, junto
a más de 200 alcaldes socialistas valencianos. El presidente
valenciano, a pesar de que desde el mismo martes sabía de la negativa de
Pedro Sánchez, quiso llevar la presión hasta el final. Incluso ayer,
los socialistas valencianos plantearon otras opciones para sumar fuerzas
con Compromís y Podemos evitando la coalición. “No nos permiten nada”,
criticaron los valencianos.
En lo político, Ximo Puig ha querido reivindicar la
autonomía del socialismo valenciano y el modelo federal que a su juicio
debe tener el PSOE. En lo práctico, Puig buscaba dos objetivos: que el
PP perdiera la mayoría absoluta y que los socialistas valencianos se
garantizaran representación en el Senado gracias a la “entesa” con las
otras dos fuerzas. Hay temor, real, a que el resultado del PSOE el 26-J
sea malo para sus intereses. “Si al final hay un desastre en el Senado,
la responsabilidad será solamente de Sánchez”, zanjaron desde el PSPV.
Ximo Puig, hombre conocido por sus buenas formas, no acudió
anoche a la cita convocada por Pedro Sánchez en Ferraz, previa al
comité federal del PSOE y a su proclamación hoy como candidato
socialista a la Moncloa. Prueba de que la fractura entre ambos parece
ensancharse.
En contrapartida, el líder del PSOE, contará hoy con su
gran adversaria interna, la andaluza Susana Díaz, como telonera de lujo
en el acto de proclamación que se celebrará en la localidad madrileña de
Móstoles. “No se podía negar”. El líder del PSOE ha querido con esta
invitación y con este gesto, en todo caso, intentar recomponer la
maltrecha imagen de unidad interna en el partido, a las puertas ya de
una nueva cita con las urnas.
A la proclamación hoy de Sánchez como candidato socialista al 26J tampoco
acudirán ni Felipe González, ni José Luis Rodríguez Zapatero ni Alfredo
Pérez Rubalcaba, con distintas agendas. Pero Sánchez reivindicará en su
discurso “lo mejor del PSOE”, según su equipo. “Experiencia, pero
también capacidad para atraer talento nuevo”. Junto a los fichajes de
última hora de veteranos como Josep Borrell o Margarita Robles, mañana
en Barcelona Sánchez también desvelará las jóvenes incorporaciones a su
“gobierno del cambio”. Un concepto, por cierto, que no es del agrado ni
siquiera de algunos de sus integrantes, por prematuro. “Yo no voy de
ministro de nada, es un error hablar de equipo de gobierno cuando de lo
que tenemos que hablar es de los problemas de los ciudadanos”, advertía
ayer uno de ellos.
Pedro Sánchez, no obstante, pretende hoy centrar su
discurso de proclamación en mostrar “las soluciones del PSOE” a esos
problemas, en una intervención “muy positiva, de futuro y con una idea
de país”. También, añaden en su equipo, con “mucha épica y emoción”,
para ofrecer “un país más justo, con oportunidades para todos e
instituciones ejemplares”. Frente a las maniobras que en la dirección
del PSOE achacan a Pablo Iglesias –la última consideran que fue
precisamente el intento de división que quiso forzar al proponer listas
conjuntas al Senado–, Sánchez reivindicará a la izquierda que puede
hacer posible el cambio en España, a través del voto de sus ciudadanos.
Y, si una enorme bandera española monopolizó el acto de la
anterior proclamación de Sánchez como candidato para las elecciones del
20 de diciembre, el pasado mes de junio, hoy también se esperan
sorpresas. Aunque de otra índole: “Las sorpresas no se repiten”, avisan
en su equipo. El discurso del líder del PSOE, eso sí, intentará
despertar “esperanza en el presente para construir el futuro de todos”.
Antes de su proclamación, el comité federal del PSOE
ratificará las listas electorales con que concurrirán al 26-J,
aprobadas ayer por la comisión federal de listas. La candidatura de
Madrid quedó finalmente cerrada con Margarita Robles como número dos y
la incombustible activista feminista Ángeles Álvarez como número cuatro.
Aunque, una vez descartada la propuesta de los valencianos –Alfred Boix
se tomó después una cerveza con el secretario de organización andaluz,
Juan Cornejo, para aliviar la disputa–, aún se produjeron algunas
tensiones, después de que Ferraz volviera a vetar las candidaturas de
Julio Villarrubia y Laura Seara, como cabezas de cartel en Palencia y
Ourense, pese a que llegaban avaladas por sus ejecutivas provinciales.
Fuente: La Vanguardia
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