miércoles, 16 de marzo de 2016

Donald Trump gana en Florida, Illinois y Carolina del Norte


Donald Trump gana en Florida, Illinois y Carolina del Norte
Donald Trump se dirige a sus simpatizantes durante el Supermartes (Gerald Herbert - AP)



Mientras Rubio tira la toalla, John Kasich vence en Ohio
16/03/2016 04:04 | Actualizado a 16/03/2016 07:24

Marco Rubio ha abandonado la carrera por la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos después de perder las elecciones primarias en su estado natal de Florida ante Donald Trump que obtuvo una holgada victoria con má del 45% de los votos frente al 27,2 de Rubio. El magnate se apunta así los 99 delegados en liza.

Marco Rubio era el favorito del establishment republicano para frenar al magnate inmobiliario y ahora ese papel lo desempeñará John Kasich, el gobernador de Ohio, que consiguió la victoria en estado.. Con todo,Donald Trump se apunta tres nuevas e importantes victorias Florida y además Carolina del Norte e Illinois y en Misuri va emapatado con Ted Cruz, el candidato que le supera en conservador.

Asi las cosas, el magnate de Nueva York da un nuevo paso de gigante para su nominación, pese a todos los ataques y las conspiraciones de su partido para impedir que obtenga los delegados necesarios. Kasich es la alternativa moderada y sólo ha ganado en un estado.

Anoche advertía que necesitaba dinero para poder mantenerse en la carrera con alguna posibilidad de, al menos, impedir que Trump consiga la mayoría absoluta de delegados antes de la convención de julio precisamente en Cleveland. En el bando demócrata, Hillary Clinton también ha ganado cómodamente en Florida, en Carolina del Norte y en Ohio y se va afianzando como la única capaz de impedir que Donald Trump sea el nuevo presidente de Estados Unidos.

Lágrimas por la retirada de Rubio

El momento más emotivo dio paso a la noticia más triste para sus seguidores. Los reunidos en la Universidad Internacional de Florida (FIU) no cesaban de corear a Marco Rubio. Había perdido en casa, pero esperaban que continuara en la pelea para disputarle a Trump la nominación durante la convención del próximo julio. Trump obtuvo una holgada victoria con más del 45% de los votos frente al 27,2 de Rubio.

“Esta mañana he llevado a mi madre de 85 años a las urnas y ha votado para que su hijo fuera presidente de Estados Unidos”, ha dicho Rubio. Exaltación en la sala. Nadie se esperaba lo que ha dicho en la siguiente frase: “Suspendo mi campaña”. La inapelable victoria del magnate inmobiliario, hoteles y casino, en su propio estado, le ha hecho ver la luz. Después de una treintena de primarias y caucús, el senador cubano americano suma dos victorias y, como dicen los analistas, “huele a derrota”.

Felicitó al ganador – “ha sido la decisión de los votantes”- y ofreció sus oraciones por el nominado, pero no indicó que fuera a ser Trump. No deja de ser una evidencia más de que en el establisment del partido existe una fuerte corriente para que el magnate sea el nominado. Cada vez toma más fuerza el factor de que si Trump no llega con mayoría, habrá disputa en la decisión sobre el candidato.

Rubio felicitó a sus seguidores y les exonero de cualquier responsabilidad. Han luchado por él, mientras que Rubio no ha sido capaz de defenderse a si mismo en la pugna, primero con Jeb Bush y luego con Donald Trump. Cayó en el navajeo verbal.

Pero si que calmó a sus desolados seguidores. Ante tantas lágrimas, les aseguró que se mantendrá en la lucha, en la contienda contra “el clima de odio de los unos contra los otros que se han instalado en la política de Estados Unidos”.

Reconoció, sin decirlo, que le ha costado captar el mensaje de que la gente está enfada y frustrada después de siete años del gobierno Obama, Para contrarrestar esta situación, abogó por un partido republicano fuerte. De lo contrario, insistió, “las cosas que van mal en el país se van a hacer permanentes”.

Cargado de emotividad, matizó que un partido fuerte “ha de ser vibrante por sus ideas y no por cultivar el miedo y el malestar”. Apeló a los valores cristianos y a la necesidad de hacer “una campaña optimista”, en la que se apele a los problemas pero “desde un punto de vista positivo en el que todos tengan cabida”.

“Creo en el optimismo de este país”, subrayó. Entonces llegó el anuncio de la retirada y los gritos de ánimo se convirtieron en lágrimas. “No, no, no”, coreaban los más tenaces. No había marcha atrás.

“Es muy joven, seguirá como senador y dentro de cuatro años lo conseguirá”, afirma Esteban, un veterano, de lo que marchó de Cuba de adolescente.

Jordi Barbeta | Jordi Barbeta Sànchez

JORDI BARBETA Corresponsal en Washington | Miami

Fuente: La Vanguardia

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores